En música, indicamos la altura de un sonido mediante las notas musicales.
La altura o tono del sonido dependerá de la frecuencia o número de vibraciones por segundo del cuerpo sonoro y se mide en Hertzios (Hz). A mayor frecuencia, el sonido será más agudo y a menor frecuencia, el sonido será más grave.

Que un cuerpo sonoro vibre a 100 hertzios significa que vibra 100 veces por segundo.
En general, cuanto más grande sea un cuerpo sonoro, más grave será el sonido que produzca y cuanto más pequeño, su sonido será más agudo. Pero también intervendrán factores como la tensión ya que, por ejemplo, las cuerdas de la guitarra sonarán más agudas cuanto más tensas estén.
Para que suene la nota La4, el cuerpo sonoro tiene que vibrar a 440 Hz (440 veces por segundo). Este La4 se ha tomado como referencia internacional para la afinación de los instrumentos, por lo que también se denomina diapasón, que siempre que lo golpeas produce un La4 a 440 Hz.

Aunque hay un rango mucho mayor de frecuencias (desde 0 Hz hasta infinito), el oído humano solamente es capaz de percibir sonidos que se encuentren entre los 20 Hz y los 20.000 Hz. A estas frecuencias que sí somos capaces de oír, las llamamos espectro audible. Por encima están los ultrasonidos (ondas acústicas de frecuencias superiores a los 20.000 Hz) y por debajo los infrasonidos (ondas acústicas de frecuencias inferiores a los 20 Hz).
Estos valores son solamente orientativos y dependen de la salud del oído y de la edad de cada persona, ya que conforme nos hacemos mayores iremos perdiendo capacidad auditiva debido a la presbiacusia, que es el envejecimiento natural que todas las personas sufrimos en el oído.
La mayoría de los animales tiene un oído mucho más sensible que el ser humano. Por eso, mientras que nosotros no percibimos nada al tocar un silbato para perros (produce ultrasonidos), los perros lo escuchan perfectamente ya que son capaces de percibir frecuencias de hasta 30.000 Hz. Otros animales, como los murciélagos o los delfines, son capaces de captar frecuencias de más de 100.000 Hz.
La frecuencia de una nota musical cuando la aumentamos una octava es justamente el doble y si la bajamos una octava, la mitad.
Así, la nota La4 vibra a 440 Hz, la nota La5 vibra a 880 Hz y la nota La3 vibra a 220 Hz.